Después de muchos años trabajando para la misma empresa, has sido despedido. Pero, ¿sabes si tu despido es nulo o no? En este artículo te explicamos qué es un despido nulo y cuáles son los casos en los que se considera que un despido es nulo.
¿Qué es un despido nulo?
Un despido es nulo cuando se realiza sin causa o cuando se incumple el procedimiento establecido en la ley.
En el primer caso, el despido se considera nulo porque no hay causa que justifique el despido. Por ejemplo, si eres despedido por tu orientación sexual o por tu raza, el despido es nulo.
En el segundo caso, el despido se considera nulo porque no se ha seguido el procedimiento establecido por ley. Por ejemplo, si no se te ha notificado por escrito el despido o no se te ha dado la oportunidad de defenderte, el despido es nulo.
Casos en los que se considera nulo un despido
Hay varios casos en los que se considera que un despido es nulo. A continuación, te enumeramos algunos de ellos:
-Despido por discriminación
-Despido por huelga o por participar en actividades sindicales
-Despido por denunciar una situación de acoso laboral
-Despido por denunciar una situación de trabajo peligrosa
-Despido por exigir el pago de salarios atrasados
-Despido por embarazo o por maternidad
-Despido por enfermedad
-Despido por jubilación
-Despido por reclamar derechos laborales
-Despido por negarse a realizar un trabajo no pactado en el contrato
Indemnizaciones
La indemnización por despido improcedente se calcula de la siguiente manera:
Si tu despido es nulo, tienes derecho a ser readmitido en tu puesto de trabajo y a recibir una indemnización por despido improcedente.
-Por cada año de antigüedad, la indemnización es de 20 días de salario.
-Si la antigüedad es inferior a un año, la indemnización es de 10 días de salario por cada mes trabajado.
-Si el despido es nulo por discriminación, la indemnización es de 45 días de salario por cada año de antigüedad.
¿Cómo se puede evitar un despido nulo?
Para evitar un despido nulo, lo primero que hay que tener en cuenta es que debe haber una causa justificada que lo sustente. Es decir, el empleador debe tener una buena razón para despedir al trabajador. Si no la tiene, el despido será nulo.
Otra forma de evitar un despido nulo es a través de un acuerdo entre el empleador y el trabajador. En este caso, ambas partes acuerdan que el trabajador dejará de prestar sus servicios y, por tanto, no tendrá derecho a ser reintegrado ni a percibir indemnización. Para más información, puedes contactar con un abogado laboralista en Pamplona.